La Casa Blanca ejecutó su mayor acción militar contra infraestructura nuclear iraní en una década. Donald Trump declaró que el ataque fue “muy exitoso” y advirtió que “futuros golpes serán devastadores” si Teherán no busca la paz.

En una operación de alta precisión y máximo sigilo, Estados Unidos lanzó hoy sábado 21 de junio un ataque militar coordinado contra tres instalaciones nucleares clave de Irán: Fordow, Natanz e Isfahan. El presidente Donald Trump confirmó la ofensiva, la calificó como “espectacular” y anunció que “todos los objetivos fueron obliterados”. La acción, que involucró bombarderos B-2 y una treintena de misiles Tomahawk, marca un punto de quiebre en el conflicto creciente entre Washington y Teherán, y reconfigura la seguridad regional en Medio Oriente.
Un mensaje directo: declaraciones actualizadas de Trump
A través de su cuenta en Truth Social, Donald Trump brindó una descripción directa y sin matices de la operación:
“Hemos completado nuestro ataque muy exitoso en los tres sitios nucleares en Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahan. Todos los aviones ya salieron del espacio aéreo iraní. Se soltó un cargamento completo de bombas sobre Fordow. Todos los aviones regresan seguros”.
Minutos después, en una transmisión por Fox News, el presidente fue aún más enfático:
“Hemos enviado un mensaje muy claro: si Irán no busca la paz, futuros ataques serán más devastadores”.
Trump aseguró que no se trata de un intento de cambio de régimen, sino de una acción “quirúrgica” para frenar el avance del programa nuclear iraní. Sin embargo, también advirtió que “la paciencia se ha agotado”.
En declaraciones más recientes, añadió que “el tiempo de advertencias ha terminado” y que Irán “solo entiende la fuerza”.
Objetivos destruidos: Fordow, Natanz e Isfahan
- Fordow, el sitio más blindado del programa nuclear iraní, fue el principal blanco. Construida bajo una montaña en la provincia de Qom, esta instalación fue considerada por años “intocable”. Trump aseguró que fue “completamente arrasada”.
- Natanz, donde se concentra la mayor parte del enriquecimiento de uranio, recibió impactos de misiles Tomahawk que, según inteligencia estadounidense, destruyeron más de 50 % de su capacidad operativa.
- Isfahan, objetivo menos conocido, contenía instalaciones de conversión de uranio y laboratorios auxiliares. Fue atacado por misiles de crucero lanzados desde submarinos y destructores en el Golfo.
Perfil técnico del ataque
La ofensiva combinó dos ejes principales:
- Bombardeo aéreo: Tres bombarderos furtivos B-2 Spirit despegaron de la base Whiteman en Misuri y recorrieron una ruta camuflada por el Atlántico. Cada uno transportaba al menos dos GBU-57A/B, bombas antibúnker de 13 toneladas diseñadas para penetrar hasta 60 metros de concreto reforzado. Su objetivo fue Fordow.
- Misiles Tomahawk: Más de 30 misiles de crucero fueron disparados desde plataformas navales. Según el Pentágono, 27 impactaron en sus blancos con precisión. Estas armas volaron más de 600 km, guiadas por sistemas de navegación GPS avanzados.
Reacciones políticas y diplomáticas
- Israel, a través del primer ministro Benjamin Netanyahu, respaldó la ofensiva:
“El liderazgo estadounidense ha entendido que la amenaza iraní no se puede contener con palabras. Es un punto de inflexión histórico”.
- China y Rusia expresaron condena inmediata:
“Una violación del derecho internacional y una acción desestabilizadora”, declaró el portavoz del Kremlin.
- ONU: El secretario general António Guterres convocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad y pidió “máxima moderación”.
- En EE.UU., republicanos como Lindsey Graham celebraron el ataque. Demócratas como Bernie Sanders criticaron su falta de aprobación legislativa.
“El Congreso no fue consultado. Este es un acto unilateral que podría desencadenar una guerra regional”, denunció la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.
¿Qué hará Irán?
El gobierno iraní aún no ha emitido un comunicado oficial. Sin embargo, informes locales indican que el Consejo Supremo de Seguridad Nacional se reunió de urgencia en Teherán. Se ha elevado el nivel de alerta en bases militares y refinerías estratégicas.
Expertos consideran tres posibles escenarios:
- Represalia directa: ataque con misiles a bases estadounidenses en Irak, Siria o Arabia Saudita.
- Ciberataques: contra infraestructura crítica en EE.UU. o aliados.
- Respuesta diplomática limitada, para ganar tiempo sin quedar expuestos como pasivos.
Implicancias geoestratégicas
- Mercados energéticos: el precio del petróleo subió 4 % en pocas horas ante el temor de una escalada que afecte el estrecho de Ormuz.
- Seguridad regional: países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes e Irak reforzaron protocolos de defensa.
- Disuasión nuclear: la ofensiva envía un mensaje a otros países con ambiciones nucleares, como Corea del Norte.
Análisis final
El ataque estadounidense a instalaciones nucleares iraníes representa un nuevo paradigma en la política exterior de EE.UU. bajo el liderazgo de Donald Trump. Con una narrativa basada en fuerza y disuasión, y sin coordinación multilateral, Washington busca redefinir el tablero estratégico en Medio Oriente.
La pregunta clave ahora es: ¿optará Irán por escalar, o por esperar? Mientras tanto, el mundo se asoma nuevamente al borde de un conflicto regional de consecuencias imprevisibles.