La ruda (Ruta graveolens) es una planta medicinal reconocida por sus intensas propiedades curativas, pero también por la necesidad de consumirla con precaución. Su uso moderado puede ayudar a aliviar cólicos estomacales, mejorar la digestión y acelerar la cicatrización de heridas gracias a sus efectos antiespasmódicos, antiinflamatorios y antisépticos.
Esta hierba de hojas verdes y flores amarillas se recolecta en verano y se seca a la sombra para preservar sus compuestos activos. En infusión, no solo ayuda al sistema digestivo, sino que también puede aplicarse de forma externa para limpiar heridas o aliviar dolores musculares.
Sin embargo, su consumo excesivo es potencialmente tóxico, por lo que es fundamental consultar a un profesional de salud antes de incorporarla a cualquier tratamiento natural. La ruda, introducida en América tras la conquista española, sigue siendo hoy una de las plantas medicinales más valoradas, pero también una de las que exige mayor responsabilidad en su uso.